PEREGRINI. LATINI IUNIANI

Peregrini,  (extranjero), era el vocablo que empleaban los romanos para designar a aquellos que habían nacido en colonias fundadas tras una conquista.

Latini Iuniani: Ley mediante la cual, un esclavo liberado de forma no solemne, únicamente podía ser latini, no ciudadano romano. Justiniano abolió esta ley y cualquier esclavo, liberado de diferente forma y manera, con cinco testigos podía acceder a ser ciudadano romano.

Ambientada en el S. II d.C., en Hispania, concretamente en la actual provincia de Cuenca,  narra la vida de Marius, esclavo que trabaja en las minas de Lapis Specularis cuya máxima ilusión era alcanzar la libertad, y, a través de su mirada, vamos conociendo el laboreo de las minas y la subsistencia  alrededor de ellas.

La trama se desarrolla en el triángulo que forman las ciudades de Ercávica, Segóbriga y Valeria.

Una vez conseguida la tan ansiada libertad, inicia un viaje al objeto de encontrar a su familia, materna y paterna; en ese periplo conoceremos, a través de su mirada inquieta, y observadora, como un guía turístico, las calzadas, termas, establecimientos “tabernae”, restaurantes de comida rápida y barata: caupona, popinae y thermopolium y otras más licenciosas.  Ciudades como Ercávica, Valeria y Segóbriga; pequeños vicus, fundus…, villas rústicas, establecimientos urbanos y la sociedad de aquél mundo con sus luces y sombras: fiestas, banquetes…, personajes y las primeras comunidades cristianas. El contacto con ellas, así como con las creencias de los pueblos anteriores a la conquista romana, Olcades, manteniendo una constante lucha interna con las doctrinas de éstas y sus propias convicciones, muy escépticas, ante nuevos dioses y sus preceptos.